Una sonrisa bonita, blanca y radiante, es, nadie lo duda, una buena carta de presentación. Pero lo cierto es que, en gran medida, tener o no unos dientes bonitos depende de cuestiones genéticas. “El tono viene determinado por el color de la dentina. Se oscurece porque al envejecer el esmalte se hace más traslúcido y, además, influyen mucho los hábitos alimenticios que tengamos, además del hecho de si somos o no fumadores”.
Precisamente para ‘mejorar’ esos pequeños problemas estéticos que nos podemos encontrar relacionados con nuestra boca, hay multitud de opciones. Y una de las más demandadas, y que no hay duda que está de moda, son los blanqueamientos dentales. ¿Tienes claro en qué consiste? Vamos a intentar darte las claves de este tratamiento y, tal vez, la mejor manera es respondiendo a una serie de preguntas básicas sobre este tratamiento.
1. ¿Se daña el esmalte?
Una de las dudas que surge es si el esmalte sufre con estos procesos de blanqueamiento. los grandes expertos pueden afirmar basándose en la experiencia, que tras años de estudios y de su propia práctica a los dientes no les sucede nada, salvo cierta sensibilidad post-tratamiento.
2. ¿Cuáles son las técnicas más utilizadas?
Lo más habitual es utilizar una técnica mixta, es decir, con tratamiento en la clínica y en casa, como nos explican en Smylife. En la clínica se aplica el producto blanqueante, que se activa mediante una lámpara LED, que lo que hace es abrir el poro del esmalte, para conseguir así blanquear la dentina. Normalmente requiere de unas dos o tres sesiones, depende de cada caso, de aproximadamente unos 20 minutos. Luego, hay que hacer un recordatorio del tratamiento en casa, por medio de unas férulas con producto que han de ponerse durante dos o tres noches para dormir, o bien durante unas horas por la tarde. Llevan el mismo producto blanqueante, pero con menos concentración de peróxido de hidrógeno, que es el componente principal. Cuando pasan esos días, el diente ya tendrá otro tono. Sí que se puede volver a poner la férula pasados unos meses como recordatorio, si notamos que se pierde algo el color.
En Isidro y Márquez Estética Dentofacial también emplean una técnica que combina dos sesiones en clínica, en las que se utiliza peróxido de hidrógeno en alta concentración y la aplicación de luz fría que activa el producto. Para ello es necesario proteger las mucosas, las encías utilizando un protector gingival y los ojos con unas gafas especiales, que en el caso de este centro madrileño son unas gafas 3D que hacen que el paciente pueda aislarse disfrutando del programa o de la película que ellos elijan, y el blanqueamiento ambulatorio en casa durante 15 días en la que se aplicará peróxido de carbamida durante dos horas al día, con una férula de nuestra boca hecha a medida. La férula se hace empleando el escáner intraoral que evita cualquier tipo de molestias al paciente, ya que tomas las medidas exactas de nuestra boca de manera digital e instantánea sin utilizar ningún producto que pueda molestar al paciente.
3. ¿Es un tratamiento doloroso? ¿Qué cuidados debemos tener después de realizar el blanqueamiento?
No es doloroso, pero sí que da sensibilidad al diente, una sensación que va desapareciendo en las 72 horas posteriores al tratamiento. Esos tres días posteriores son importantes para lograr un mejor resultado, y por eso en esas 72 horas hay que tener especial cuidado con la higiene y, en Percoden recomiendan seguir una dieta ‘blanca’, es decir, que evite aquellos alimentos que provoquen tinción. Además, se debe evitar el tabaco, pues las personas que fuman tienen muchas más posibilidades de que sus dientes se oscurezcan. La nicotina va dejando una serie de depósitos en los dientes, que hacen que este se oscurezca. Por este motivo, son muchos los fumadores los que acuden a un tratamiento blanqueante.
4. ¿Se lo puede realizar cualquier persona o existe algún tipo de contraindicación?
En cualquier persona que tenga la boca sana, es decir, sin caries y que no tenga sensibilidad dental, porque el tratamiento la puede incrementar.
5. ¿Es eficaz en todos los tipos de manchas que se pueden presentar en los dientes?
No. Los mejores resultados se obtienen en los dientes que, con el paso de los años, amarillean o que tienen ese tono natural. En tinciones más intensas (tonos anaranjados o grises), se puede conseguir aclarar el diente, aunque depende de la tonalidad y ha de ser valorado por el especialista, porque en los casos más severos no siempre se consiguen resultados tan satisfactorios. Las manchas provocadas por las tetraciclinas, un medicamento, dan un tono grisáceo al diente que no se puede blanquear. En ese caso habría que recurrir a otras opciones, como carillas, fundas o coronas.
Además, el efecto del blanqueamiento dental tiene una duración de un año como mínimo, tal y como nos explican en Isidro y Márquez Estética Dentofacial, aunque depende principalmente de dos factores fundamentales: de las técnicas y productos empleados por el dentista, y de los hábitos de alimentación de cada persona.
6. ¿Se realizan más blanqueamientos los hombres o las mujeres?
Lo más habitual es que acudan a la clínica personas de entre 30 y 40 años y hay más mujeres, pero la cifra se va igualando. Lo que sí que nos dicen los expertos de Smylife es que las mujeres son más exigentes y quieren conseguir un blanco ‘más blanco’.
7. ¿Qué alimentos pueden influir de forma negativa en el color de nuestros dientes?
Vino tinto, té, café, bebidas carbonatadas, tomate, curry, fresa, frambuesa… y, por supuesto, el tabaco.
8. ¿El blanqueamiento dental sustituye a una limpieza bucal?
Los expertos de Opencel recuerdan que uno de los mitos que rodean al blanqueamiento dental es que se puede asociar e incluso, sustituir, por una limpieza bucal. Esto es una falsedad. El blanqueamiento es una técnica estética y en ningún caso sustituye a una limpieza. La limpieza elimina bacterias, refuerza el esmalte y protege a los dientes.
9. ¿Una excesiva obsesión por el blanco de los dientes genera adicción?
En Opencel nos explican que disponer de unos dientes más blancos puede suponer una mejora en la autoestima del paciente. Sin embargo, cuando ese “blanco” del diente se transforma en obsesión, es cuando viene el problema. Es lo que se ha llamado ‘blancorexia’ y que consiste en alcanzar un tono de diente muy blanco. No todos los colores de dientes son iguales y todo depende del esmalte que tenga cada persona. La obsesión por ese “blanco perfecto” puede traer consigo una serie de problemas en la salud dental.
10. ¿Dónde podemos realizarlo?
Son muchos los centros de estética dental en los que puedes solicitar información y realizarte un tratamiento de blanqueamiento dental. Tan sólo algunos ejemplos son la clínica Smylife de Madrid, la Clínica Rosales de Estética Dental, Isidro y Márquez Estética Dentofacial o las clínicas Propdental de Barcelona.